Se cumplieron ya dos años de la difusión de un video donde se aprecia la brutal golpiza que recibió un vecino del fraccionamiento La Joya, en Playa del Carmen, su nombre , Roberto González , el origen del problema un par de perros.

Los hechos ocurrieron el 20 de enero del 2017 aunque la difusión del video se publicó hasta prácticamente hasta un mes después, el 25 de febrero de aquel mismo año , cuando Roberto González se encontraba afuera de su casa al parecer metiendo cosas a su vehículo , cuando de repente dos perros ingresaron corriendo a su patio incluso uno de ellos se percibe a través del video que ingresa al inmueble, para después salir corriendo ante el grito del dueño de la casa, después aparece la Sra María Fernanda Salcedo para tomar al perro y salir de escena ante el reclamo del Sr Roberto González que le habría pedido que controlará a sus perros.

Minutos después se aprecia la llegada de Rodrigo Galán , pareja de la Sra María Fernanda Salcedo quien sin más agrede de forma violenta al Sr Roberto González, lejos de tratar de separar y detener a su pareja , la Sra María Fernanda se incorpora en la salvaje golpiza la cual hasta donde se sabe es vista por el hijo de 11 años del Sr. Roberto, una acción que sin duda jamás olvidara el menor.

El resultado de lo que pudo ser una simple anécdota término por convertirse en una tragedia porque el Sr Roberto quedo cuadraplejico, y sus agresores abandonaron su vivienda en el Fraccionamiento La Joya de Playa del Carmen.

Las autoridades no han procedido contra los agresores a pesar de la evidencia que se muestra a través del video que afortunadamente se registró en las cámaras de vigilancia del fraccionamiento.

Son dos años en que las autoridades no han hecho justicia , el otrora Fiscal General del Estado Miguel Ángel Pech Cen, parece que poco le importó el asunto cuando ostentaba el cargo , mientras que el actual Fiscal General en la entidad , Oscar Montes de Oca todo indica que le está haciendo segunda a su antecesor.

Aquí lo que debe hacernos reflexionar a todos es que no es posible que los individuos actuemos de forma tan violenta y menos por algo que se pudo haber evitado , como ? Simplemente que el dueño o dueña de los perros los llevara con su correa como debe de ser en cualquier fraccionamiento o parque abierto al público.

Un servidor le tiene un gran amor a los animales , he tenido a lo largo de mi vida desde niño mascotas como gatos, hámster, conejos, patos , pollos , perros , tortugas, peces , los que recuerdo y en todos siempre me inculcaron mis padres ser responsable de los mismos.

El acontecimiento de hace dos años, el 20 de enero del 2017 para ser precisos, se pudo haber evitado sí se respetaran reglamentos de condóminos,  sí los dueños de dichos perros fueran respetuosos de los demás , sí desean tener sueltos a sus animales que bueno pero que sea en su propia casa , no en la calle provocando malestar a vecinos o transeúntes incluso menores de edad que le tienen temor a los perros y sufren cuando alguno de ellos se les acerca .

Cuantas veces no hemos presenciado o escuchado de perros que los dueños aseguran que no hacen nada y terminan por morder a niños o adultos incluso dejarlos moribundos.  Lo que sucedió en el fraccionamiento de Playa del Carmen debe ser un ejemplo , muy triste pero al fin ejemplo de que hasta ese insignificante detalle de sacar a pasear a un animal requiere de mucha responsabilidad , cuando usted salga a pasear a su perro hágalo con correa , tenga el control del animal para no perjudicar a los demás , no todos piensan como usted , a muchos no les gustan los animales y otros aunque nos encanten no nos agrada que nos molesten , nos laman , y menos se metan a defecar, orinar o correr a nuestras casas o jardines.

También es un ejemplo del México violentó en que vivimos , en donde cualquier situación por intrascendente que pueda ser nos lleve hasta el límite, al grado de golpear o ser golpeados , de ser aprehendidos , de ir a la cárcel , incluso de perder la vida.

Amigo lector que los amores perros no permitan que terminemos rompiendo reglas, educación, civilidad y sobre todo irrumpir la tranquilidad y paz de los que están en nuestro entorno.