Por Santos Gabriel Us Ake

Don Armando Góngora Campos llegó en el segundo año del inicio de la construcción de Cancún, en 1971, procedente de su natal Yucatán, y falleció el dos de marzo de 2016 en esta ciudad a los 76 años de edad y a 45 años de haber arribado a este lugar (La fecha oficial de la fundación de Cancún es el 20 de abril de 1970).

Fue el primer presidente del Comité Directivo Municipal (CDM) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Benito Juárez, en su calidad de fundador del partido pudo hacerse rico aprovechando el cargo e influencias que tenía en ese entonces, pero no le interesó el dinero sino el bienestar de los demás, a tal grado que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) le daba terrenos para repartir y prefería dárselos a sus compañeros beneficiándolos en las vialidades que iban a ser céntricas avenidas y él no tomaba el suyo.

Fue en la Funeraria Bretón y en las oficinas del PRI donde lo despidieron familiares y amigos, lo recordaron como el pionero que fundó el PRI municipal, la masonería en Cancún, la representación de Alcohólicos Anónimos (AA), la Federación de Locatarios de los Mercados de Cancún, fue regidor del ayuntamiento Benito Juárez en dos ocasiones, fue diputado local en la V Legislatura del Congreso del Estado de 1987 a 1990.

Fue tres veces presidente del PRI municipal en los periodos 1979-1981, 1982-1983 y 1999-2000, y como reconocido pionero de Cancún que era comenzó a escribir el libro de sus memorias en esta ciudad pero no alcanzó a publicarlo cuando lo sorprendió la muerte, pero se espera que algún día sus familiares lo editen.

Don Armando Góngora Campos inició como comerciante y después fue locatario del Mercado 28, un edificio que se encargó de remodelar y darle vista, y hasta el día de su deceso estuvo casado con doña Enriqueta Duarte Cervantes, también activista del PRI, con quien procreó seis hijos. Y este pasado dos de marzo no pasó desapercibido para sus hijos, porque lo extrañan y algunos lo manifestaron en sus cuentas de redes sociales, esperan de él seguir contando con su apoyo y consejos para poder seguir adelante, pues ahora la situación es más difícil en Cancún.

Se han cumplido tres años de su deceso y sus familiares lo recordaron como una persona altruista que les sigue haciendo mucha falta. También fue fundador de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en esta ciudad, uno de los sectores del PRI que en aquel entonces participaba en apoyar la selección de los candidatos a gobernador, presidentes municipales, diputados locales y federales, senadores y regidores; fue consejero nacional, estatal y municipal.

Ademas fungió como delegado en numerosas asambleas nacionales, estatales y municipales. Fue de aquellos priístas de hueso colorado que no se iba a otro partido porque no lo hayan tomado en cuenta para alguna posición política o empleo de gobierno. Los que lo conocieron y trataron afirman que entre sus frases favoritas solía decir “Los propósitos y las palabras son muy buenas, pero no sirven para nada si no van aunadas a la palabra mágica: Acción”. Y así andaba en los eventos y en las calles de Cancún sin temores, relajado, y si encontraba a alguien necesitado le brindaba ayuda. Hasta ahora sus hijos lo necesitan pues no todos tienen buena posición económica.

Cuando falleció don Armando Góngora Campos, el entonces presidente municipal de Benito Juárez, Paul Carrillo de Cáceres, y el presidente del PRI en el municipio Benito Juárez, René Sansores Barea, organizaron una ceremonia luctuosa de despedida en el salón del período y en el acto entregaron a la viuda, Enriqueta Duarte Cervantes y a sus hijos, un reconocimiento a nombre del gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo.

Cuando fue diputado local el distrito electoral que representó en Cancún fue el VIII y tuvo como suplente a José Torres Islas, y en ese entonces el gobernador por el PRI era Miguel Borge Martín en la primera mitad de su mandato. Y eran los tiempos que solamente ganaba este partido y se hacían grandes concentraciones de militantes y simpatizantes.

En el año 2016 cuando don Armando Góngora Campos dejó de existir había paz y tranquilidad en la ciudad de Cancún, no habían noticias de ejecuciones, balaceras, secuestros, extorsiones, feminicidios, “levantones”, asaltos violentos, etcétera, y tampoco vio la desbandada de militantes del partido que él fundó y que dio su vida y tiempo en el municipio Benito Juárez.

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