REMEMBRANZAS

Por Santos Gabriel Us Ake

Teorías del desarrollo

Los teóricos del desarrollo económico clasifican cinco conceptos principales para el crecimiento sostenido: 1.- Teoría Conservadora (neoclásicos), 2.- Reformista (keynesianos), Revolucionaria Productiva (marxistas tradicionales), Revolucionaria Humana (izquierdistas) y Revolucionaria Personal (conjunto de posturas). México aún no ha definido qué sistema económico debe prevalecer, todavía está construyendo los instrumentos de la democracia, padece un bajo nivel académico, poco desarrollo tecnológico, mucha dependencia de las exportaciones y cierto grado de inestabilidad política.

El triunfo cuestionado del neoliberal (conservador o liberalismo clásico) Enrique Peña Nieto y la derrota del izquierdista Andrés Manuel López Obrador en el año 2012, y después el triunfo de López Obrador y el revés del también neoliberal Antonio Meade en el 2018 muestran como país esa indefinición sobre el rumbo económico de México.

Los números de las elecciones presidenciales de 2018 indican claramente que los mexicanos todavía no han definido qué modelo de desarrollo económico debe predominar en este país. Se observa que de los 56 millones 611 mil 027 votantes, el 53.19% (30 millones 113 mil 483) quiere una nación de centro-izquierda con Andrés Manuel López Obrador (Morena), el 22.27% (12 millones 610 mil 120) a favor del conservador Ricardo Anaya (PAN); y el 16.41% (9 millones 289 mil 853) a favor del neoliberal José Antonio Meade (PRI). Estos dos últimos de la misma tendencia suman el 38.68%.

A juicio de los centro-izquierdistas el PRI y el PAN representan el mismo modelo de desarrollo económico. Desde Miguel de la Madrid Hurtado(PRI) inició la política neoliberal de las privatizaciones y la continuidad de la falta de atención a los más pobres, y siguió con Carlos Salinas de Gortari (PRI), Ernesto Zedillo Ponce de León (PRI), Vicente Fox Quesada (PAN), Felipe Calderón Hinojosa (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI).

Esa tendencia de economía neoliberal aparentemente se truncó en el 2018 con la derrota de José Antonio Meade y la llegada al poder del centro-izquierdista y ex priista Andrés Manuel López Obrador, pero la construcción de qué modelo económico debe existir en México sigue sin consolidarse.

Lo que recomiendan los teóricos de la economía es que los electores de los países democráticos definan qué modelo económico quieren, y mientras eso no ocurra no habrá crecimiento económico y en consecuencia tampoco mejores niveles de vida, la pobreza extrema seguirá y la inestabilidad política por igual. Por eso se observa en las redes sociales y en los medios de comunicación tradicionales todos los días esa división de posturas entre los obradoristas llamados despectivamente “chairos” o “pejezombies” y los conservadores también denominados despectivamente “derechairos” o “fifís”. Y desde luego las marchas de protesta de ambos bandos no se han hecho esperar.

Pero no es fácil decidir el rumbo económico y político porque los países del primer mundo intervienen directa o indirectamente. Las naciones que han logrado un alto grado de crecimiento y sistemas democráticos fuertes lo han logrado a base de la industrialización, acumulación de riqueza a costa de otros (esclavitud, colonialismo, invasiones, etcétera), desarrollo tecnológico, explotación de los recursos naturales, entre otros.

Y de acuerdo a algunos especialistas del tema el mundo no aguantaría que todos los países de tercer mundo se industrialicen porque implicaría la destrucción de más recursos naturales, mayor independencia política, autonomía y una eventual amenaza a la seguridad mundial.

Pero en el caso de Mexico, con muchos años de lucha por la construcción de la democracia y su rumbo económico, con lo que ya existe en legislación electoral, no parece estar dispuesto como sociedad a permitir que sigan existiendo más de 53.4 millones de pobres que representan el 43.6% por ciento del total de habitantes en el país, de acuerdo a las cifras de 2016 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), mientras otras fuentes afirman que son más de 50 millones, muchos de ellos en extrema pobreza, sin los servicios básicos de agua potable, pavimentación, drenaje sanitario, aceras, recoja de basura, vivienda digna, vigilancia policiaca, acceso a la salud, señal de telefonía, de televisión e internet.

El sistema de explotación, esclavitud, injusticia, corrupción e indefinición del modelo económico existe desde los mexicas, siguió en el virreinato, el porfiriato y en la post revolución, y hasta ahora después de más de 500 años el país no ha consolidado su desarrollo, sino sigue dividida la sociedad, a diferencia de los países del primer mundo que ya consolidaron su política económica y difícilmente retrocederán.

Lo que ha ocurrido en México y en otros países del Tercer Mundo en materia de desarrollo económico lo define bien el intelectual y crítico estadounidense Noam Chomsky, que los beneficios del neoliberalismo y la globalización los aplican a los ricos y las desventajas a los pobres.