REMEMBRANZAS

Por Santos Gabriel Us Ake

EL MISTERIO DEL AVIÓN QUE

CAYÓ EN SAN JUAN DE DIOS

Se desplomó un avión en la zona selvática en las inmediaciones del poblado San Juan de Dios, municipio de Lázaro Cárdenas, hace más de 40 años de acuerdo a los relatos de algunos viejos campesinos que aún viven en la actualidad pero ellos desconocen el modelo de aeronave, quiénes eran los pasajeros y tripulantes, la fecha exacta de los hechos y las causas del accidente.

En las subdelegaciones de San Cosme y San Francisco, ubicadas al sur de la alcaldía de Ignacio Zaragoza (kilómetro 80) se encuentran colgadas las aspas del avión en los edificios de las casas ejidales y los pobladores las utilizan para golpear a manera de campana para convocar a las reuniones comunitarias, pero de igual manera no cuentan con mayores informes sobre el accidente aeronáutico.

Posiblemente los registros del accidente estén en los archivos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en la cuidad de México, en las oficinas de la Policía Judicial del Estado o en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), porque también afirman que llegaron elementos de varias dependencias a rescatar los restos de los pasajeros y parte del avión siniestrado a varios kilómetros de la subdelegación municipal de San Juan de Dios, una población ubicada a unos 15 kilómetros de Ignacio Zaragoza.

Don Enrique Canché Sabido, ejidatario de San Cosme e hijo de uno de los fundadores del poblado, relató que el campesino Mauricio Pool andaba de cacería en la selva en las inmediaciones del poblado San Juan de Dios cuando encontró parte de las ropas colgadas en las ramas de los árboles y restos de los fierros del avión, luego de varios días de haber caído, pero no sabe más al respecto.

Los pobladores más cercanos tuvieron conocimiento de la caída del avión hace aproximadamente 46 años, más o menos en 1973, pero otros habitantes afirman que ocurrió hace más tiempo cuando no había carretera en esta región sino solamente un camino de terracerría de difícil acceso en automóvil y brechas que utilizaban los chicleros y campesinos de aquella época.

Don Epifanio Chulim, uno de los fundadores del poblado de San Cosme, supo del hallazgo de los restos de avión cerca de la mensura ejidal de San Juan de Dios. Cuando se enteraron dieron aviso a las autoridades judiciales en Kantunilkín, la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas; y en realidad no eran cuerpos lo que rescataron sino huesos de los infortunados pasajeros y tripulantes debido a que ya habían transcurrido varios días e incluso semanas del desastre aéreo.

Don Epifanio Chulim tiene una pequeña choza en el fondo de su terreno en San Cosme y en uno de los fogones donde enciende la leña para preparar su comida se encuentra un trozo plano de aluminio que le sirve de comal y además en el patio de su casa tiene un fierro con una argolla en la punta, y de acuerdo a su relato esto también era parte del misterioso avión.

Francisco Verdayes Ortiz, periodista e historiador de Cancún, realizó una recopilación de los accidentes aéreos en Quintana Roo en su Revista Pioneros pero no se encuentra este caso en sus páginas y tampoco hay registros en las redes de Internet. Esta falta de información le pone un velo de misterio al avión que fue encontrado por campesinos en el ejido San Juan de Dios, sin embargo seguramente en el archivo de alguna dependencia de gobierno se encuentra el expediente en espera de ser publicado.

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