REMEMBRANZAS

Por Santos Gabriel Us Ake

Los afromexicanos o afrodescendientes formaron parte importante del desarrollo de la Nueva España y de la lucha de Independencia de México en 1810, sin embargo

solo no fueron reconocidos como grupo étnico, sino fueron discriminados y además negados en su existencia física por parte del gobierno y la sociedad, a diferencia de los pueblos indígenas.

Los primeros africanos desde que los trajeron como esclavos para trabajar en la Nueva España les negaron todos sus derechos como persona, se les trató de borró su identidad, su cultura, sus antecedentes familiares, sus apellidos originales, etcétera, pero además la invisibilidad que les impusieron no terminó ahí sino continuó de generación en generación a lo largo de más de 500 años.

Existen numerosos testimonios de descendientes de africanos que expresan su dolor al ser rechazados como grupo étnico, sin derecho a apoyo social por no ser indígena. Estos actos discriminatorios son más notarios en los estados de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, donde hay más población de origen africana. Pero los primeros pasos para su reconocimiento después de más de cinco siglos se dieron con la puesta en marcha de la Encuesta Intercensal de 2015 cuando el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) los tomó en cuenta como afrodescendientes.

Las cifras revelaron que hay un millón 381 mil 853 personas de origen negra en México, los cuales 676 mil 924 son hombres y 704 mil 929 mujeres; y representan el 1.2 por ciento de la población nacional, asentados principalmente en Guerrero, Oaxaca y Veracruz, con el 6.5, 4.9 y 3.3 por ciento de su población, respectivamente. Otros datos arrojaron que como pueblo afrodescendiente tiene promedio de escolaridad de 8.9 años, o sea la mayoría con secundaria terminada, el 82.1 por cuenta cuenta con servicio de salud y el 53 por ciento de 12 años y más participan en las actividades económicas.

Después el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) realizó la Encuesta Nacional de Discriminación 2017 y afirmó que en realidad hay tres millones de afrodescendientes, o sea más del doble de la cifra del INEGI. Sea como fuere representa un gran avance, un hecho histórico y un acto de justicia social el hecho de que el INEGI reconozca la existencia de los afrodescendientes como parte de la pluriculturalidad de México.

Entre sus derechos está el poder transitar libremente en el país sin ser detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM), no ser confundidos con migrantes ilegales y además sin más discriminación poder acceder a los apoyos sociales al igual que los grupos indígenas, tal como establece la iniciativa de reforma y adición al Artículo 2o. de la Constitución, la cual reconoce a los afromexicanos descendientes de las poblaciones originarias de África, el Caribe, Centro y Sudamérica, que en distintos momentos migraron a México.

El 28 de junio de 2019 el boletín legislativo informó que la Cámara de Diputados aprobó la minuta del Senado de la República que reconoce en la Constitución Política a los pueblos afromexicanos como integrantes de la composición pluricultural del país, el pleno lo aprobó en lo general y en lo particular con 374 votos a favor, cero en contra y una abstención, y posteriormente fue enviado a los congresos locales.

Se adiciona el apartado C al Artículo 2o. de la Constitución que en su esencia reconoce los derechos humanos y las garantías de las comunidades afroamexicanas como tercera raíz cultural de México, y esto ocurre a los 209 años del inicio de la Guerra de Independencia de México, de la abolición de la esclavitud, pero aún falta mucho por hacer para erradicar la discriminación y poder contar con igualdad de condiciones para acceder a la justicia social.