REMEMBRANZAS
Por Santos Gabriel Us Ake

Los datos sobre el dengue que dio a conocer la Secretaría de Salud federal el pasado 10 de octubre en su reporte de la semana epidemiológica número 40 del año son realmente alarmantes porque en el caso de Quintana Roo se han registrado seis decesos y además existen otras diez defunciones en estudio, pero aún así no se han aplicado medidas efectivas para contrarrestar el mal.
Hace varios años entrevisté al propietario de una empresa de control de plagas en Cancún, y afirmó que en el caso del combate al mosco del dengue lo más afectivo es emprender una campaña de descacharrización antes de la temporada de lluvias y no la nebulización o la fumigación cuando los casos de enfermedades y decesos ya están presentes.
Quienes deben emprender la campaña de descacharrización son el gobierno municipal, estatal y federal, pero ni uno lo hace y prueba de ello son el aumento alarmante de los padecimientos y decesos a nivel nacional y estatal. Las autoridades siguen desdeñando la descacharrización en tiempo de secas, y mientras tanto le dan mayor importancia a la nebulización.
Los estadísticas indican que lamentablemente se han registrado 413 decesos por probable dengue en el país en lo que va del presente año, sin contar los casos no reportados en comunidades aisladas y en clínicas privadas, sino solamente las que ha atendido el sector salud del gobierno.
Se han sido confirmados 72 defunciones por dengue, 189 aún están en análisis y 152 se han descartado. De las muertes confirmadas, 15 fueron en Veracruz, 13 en Jalisco, 12 en Chiapas, 10 en Morelos, 6 en Guerrero, 6 en Quintana Roo, 5 en Tabasco, 2 en Oaxaca y uno en Hidalgo, uno en Michoacán y uno más en Nayarit en lo que va del presente año.
Las cifras de defunciones en proceso de estudio para confirmar o descartar si son causados por el dengue, son las siguientes: 48 en Jalisco, 37 en Veracruz, 34 en Chiapas, 13 en Morelos, 12 en Oaxaca, 10 en Guerrero, 10 en Quintana Roo, 6 en Puebla, 5 en Tabasco, 4 en Sonora, 3 en San Luis Potosí, 2 en Sinaloa, uno en cada uno de los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima, Guanajuato y Michoacán.
El 72 por ciento de los casos de enfermos de dengue confirmados en el país se encuentran en Veracruz con 6,665, y le siguen Jalisco con 5,704, Chiapas con 1,981, Oaxaca con 1,244) y Quintana Roo con 963. En Quintana Roo hay un el total 5,062 caso probables de enfermos de dengue, pero además existe una tendencia a aumentar más porque las autoridades no tomaron las medidas de prevención a tiempo.
En una ocasión al platicar con un jefe de la Jurisdicción Sanitaria, cuando aún se otorgaban las banderas blancas en las escuelas, señaló que las nebulizaciones no se pueden aplicar de manera indiscriminada para acabar totalmente con los moscos porque numerosas aves y otras especies se alimentan de estos insectos y esto podría causar un desequilibrio ecológico.
Pero además en el caso de Cancún la descacharrización no se puede llevar a cabo porque aunque los ciudadanos saquen a la calle los objetos susceptibles a ser criaderos de moscos, el personal del camión recolector de basura no acepta recogerlo y tampoco es práctico llevarlo al relleno sanitario porque habría que pagar el flete y además por depositarlo en dicho sitio. El problema no se resolverá mientras las autoridades federales, estatales y municipales no destinen recursos para la descacharrización y tampoco la apliquen a tiempo, sino solo reaccionen con nebulizaciones como paliativos cuando hay reportes de varios enfermos y muertos.