Cancún, Quintana Roo 21 abril 2020.-La concesionaria de transporte público Autocar moviliza a sus unidades con sus reservas de combustible, al operar prácticamente a pérdida durante la actual emergencia sanitaria, comentó el director general de esta empresa, Santiago Carrillo, quien indicó que muy pronto se les acabarán y tendrán que decidir si continúan operando.
En entrevista telefónica, el director comentó que de su flota de 380 autobuses, ahora funcionan 160, 30 de ellas en la Zona Hotelera, movilizando en total apenas a 9 mil personas diarias.
“Actualmente no es nada rentable el transporte público; lo hacemos para llevar a los pocos pasajeros que hay, por servicio médico o por abasto”, comentó.
Las reservas de combustible se les están acabando, algo que ellos y las otras tres empresas concesionarias, ya les expresaron al Ayuntamiento de Benito Juárez, esperando que los apoyen con este insumo.
Diariamente ellos consumen entre 12 mil y 15 mil litros de diésel, por lo que para las cuatro empresas de transporte, se requerirían alrededor de 40 mil litros; sin embargo, dice que no han recibido respuesta.
“Necesitamos este apoyo, pues hasta ahora no se ha despedido a nadie, siguen todos con su sueldo base”, comentó.

El mes pasado, el secretario general del Ayuntamiento, Jorge Aguilar Osorio, reveló que las concesionarias de transporte les habían pedido esta ayuda, pero se las habían rechazado, pues afirmó que todos atraviesan una situación difícil por el COVID-19, incluido el gobierno municipal.
En su opinión, si no les sale a cuenta la gasolina, debieran retirar más unidades.
Santiago Carrillo indicó que en la zona hotelera, mandan a los autobuses directamente a los hoteles a la hora de salida de los trabajadores, manteniendo comunicación con los hoteles que siguen abierto, por lo que prácticamente van por ellos, sin que hagan paradas como normalmente.
El director de Autocar reiteró que todas las unidades son limpiadas con cloro y detergente, con un sistema automatizado, además de una limpieza más profunda por trabajadores en las bases. También se hacen pruebas para instalar cabinas de acrílico para proteger más a los operadores, quienes ya no necesitan realizar cobranza, al estar este sistema automatizado.