Chetumal , Quintana Roo 16 de febrero 2021.-A más de dos meses de tomar la sede de MORENA en la capital del estado, los autollamados “morenistas fundadores” siguen ´vacacionando” en Chetumal con todos los gastos pagados y sin hacer caso a los llamados a la unidad y al dialogo de la dirigencia estatal del partido guinda.

Ya el maestro Gilberto Avilez Tax, señaló en su columna en “noticaribe Peninsular: “…la ‘toma’ de la oficina de MORENA en Chetumal, es una ‘tomada’ de pelo y los Yeidckolistas por medio del Senador (José Luis) Pech, se niegan a entregar el partido porque era su ‘caja chica’. Hay pruebas…
Por su parte, Erick Sánchez señaló: “Quieren reventar el partido desde ahora con miras a las eleccione
s de junio próximo”.

El segundo descalabro se dio con la nueva dirigencia de Morena estatal, elegida el 15 de octubre y en el que el ex candidato a la gubernatura en 2018, no quiso aceptar un cargo en el comité directivo, ya que no aparecen personeros del senador en las tres posiciones más importantes de mando.

El también académico Aviles Tax consignaba: “A principios de noviembre de este año, el “Dr. Pech” señaló que eran impugnables los nombramientos recientes de la dirigencia estatal, lamentando que “gente ajena trate de dirigir” a Morena en Quintana Roo. Es decir, el Dr. Pech, que al principio fue una persona ajena al movimiento, se rasga las vestiduras por algo que él, un quinquenio atrás, había hecho lo mismo: dirigir a un partido al que había llegado desde sus años de ujier y mandarín del régimen caduco priísta. Los tiempos cambian, pero este presente no le convence para nada al senador.

En agosto, en la primera intentona para elegir dirigencia, el senador Pech manifestó su absoluto rechazo alegando que la delegada federal de Morena en Quintana Roo, Liliana Castro Muñoz, procedía “de manera parcial para favorecer al grupo de la senadora Marybel Villegas, a la que le dio dos de las carteras más importantes de Morena”.

En ese contexto, el día siete de diciembre, fecha en que se iba a hacer la entrega recepción del Comité Ejecutivo estatal de Morena, por medio de las redes de algunos miembros de ese partido en el estado, supimos que las oficinas estatales en Chetumal habían sido “tomadas” de forma “pacífica” desde la madrugada por un grupo de morenistas de “base” (65 personas aproximadamente), entre los que se encontraban Carlos Balán (recientemente cercano a Mara Lezama), Gerardo Solís (incondicional del senador Pech) y hasta el que fuera primer regidor de Morena en Chetumal, Laurentino Estrella Chan.

Las y los morenos fundadores y sin pedigrí priista que tomaron una casa que durante un año estuvo cerrada, y que persisten en su posición fijada por redes sociales y después hasta por una conferencia de prensa mañanera, su pliego petitorio, “¡no negociable!”, que consiste en la salida de la delegada federal Liliana Castro Muñoz, a la cual desconocían como tal, por supuestas prácticas de amiguismo, de influyentismo y “no tomar en cuenta a la militancia”, es decir, lo que campeó en tiempos del Senador.

Y que exigían la salida de Jorge Parra Moguel por no ser militante del partido y, además, enviaron una amenaza a la dirigencia nacional, que el señor Carlos Alberto Evangelista (secretario del Combate a la Corrupción del CEN de Morena) se abstenga de designar delegados o delegadas de Morena en Quintana Roo y que fueran las “bases” las que llevaran las riendas en el partido, algo que nunca hicieron en tiempos del Senador.

“Es como una comedia de Shakespeare escrita por un beodo. En el día de la entrega de las instalaciones, estos turiferarios a sueldo del conservadurismo de cierto sector morenista, no desean que la cloaca yeidckolista tropical salga a plena luz del día, es una estrategia aviesa y cansada del todo o nada, del yo y solo yo, de déjame a mí y nada más que a mí la decisión para las candidaturas de 2021 y 2022, o atente a las consecuencias. Es la política de la mafia, no hay otra forma de nombrarlo”, concluye el académico Gilberto Avilez Tax.


Finanzas turbias

Antes de tomar la casa que compró “el Doctor” Pech, cuyo costo infló en hasta cuatro veces su valor real y de cuyas “finas transas” deberá de dar cuenta tarde que temprano, así como del manejo de los recursos cuando estuvo al frente del partido y que entre las anomalías y corruptelas deberá explicar y comprobar la nómina de “aviadores” que tenía, incluyendo a personal de su restaurante que cobraban míseros salarios a cargo del partido, las huestes del senador viajaron a la Ciudad de México a la sede nacional de Morena a amenazar y a exigir a Mario Delgado y al CEN la destitución de la dirigencia estatal.

Y aunque fueron recibidos por una comisión de dirigentes encabezada por la Secretaría General, Citlalli Hernández Mora, les llamaron la atención y les conminaron a hacer política y dejarse de hacer grilla y sobre todo, ponerse a trabajar, algo que les cuesta mucho, pues están acostumbrados a cobrar sin desquitar su salario como “servidores” públicos.

Fuente: Cúspide

PRESENTAN NUEVOS AUDÍFONOS OFICIALES PARA XBOX SERIES X Y S

Entrada anterior

MANTIENE PARQUES Y JARDINES ESPACIOS VERDES EN ISLA MUJERES

Entrada siguiente

Quizá te pueda interesar

Más en QUINTANA ROO

Comments

Comments are closed.