Cancún, Quintana Roo 1 de septiembre 2021.-Lo intentó durante toda la contienda, buscó atacar desde la corta y larga distancia, propuso, conectó; sin embargo, faltó el golpe que definiera y al final no pudo. El mexicano Francisco “Chihuas” Rodríguez perdió la batalla ante el japonés Kazuto Ioka por la vía de las tarjetas de manera unánime, en combate disputado ayer en el “Ota-City Gymnasium” de la ciudad de Tokio.

Tras 12 asaltos plenos de constantes intercambios, los jueces Yuji Fukuchi, Nobuto Ikehara y Michiaki Someya anotaron idénticos 116-112 que permitieron al peleador japonés retener la corona de peso Supermosca que avala la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en batalla que tuvo como réferi al ghanés residente en Tokio, Biney Martin.
Para la tercera defensa que hacía del título conseguido en junio del 2019, el campeón nipón subió al cuadrilátero vistiendo calzoncillos en color blanco, mientras que el peleador oriundo del municipio de Santa Catarina, Nuevo León, lo hacía con un atuendo en color verde y luciendo una cinta con el nombre de “Charal”, en alusión a su extinto tío Luis Alberto Rodríguez, quien lo introdujo en el mundo del boxeo.
Tras los himnos nacionales de México y Japón en el recinto, en donde sólo se permitió el acceso a unos cuantos invitados y miembros de los respectivos equipos e integrantes de la Comisión de Box de Tokio, dio inicio la batalla que fue transmitida en América Latina a través de la señal de ESPN Knock Out con los comentarios de Salvador Rodríguez, Renato Bermúdez y Julios Julianis.

En el primer asalto, donde se midieron distancias, el “Chihuas”, integrante de las promotoras “Cancun Boxing”, “Promociones del Pueblo” y “Boxing Time Promotions”, logró impactar con un recto, que asimiló bien el oriental y respondió con una combinación; en el segundo episodio, el mexicano trataba de colocar sus combinaciones a Ioka, quien se mantenía en el contragolpe; en el tercer round Rodríguez logró conectar varios golpes de derecha que hicieron retroceder a Kazuto.
En el cuarto giro, el “Chihuas” sacudió al japonés con un recto, pero Ioka se repuso y contraatacó intentando asumir el control.
El quinto round Rodríguez lo terminó sangrando de la nariz, tras un fuerte intercambio de golpes en la agonía del asalto; durante los rounds 6 y 7, hubo cierta disminución en el ritmo del combate, aunque Ioka trataba de hacerse dueño de las acciones en base al golpeo con combinaciones.
En el octavo round, la estrategia de Ioka estaba dando resultados sobre el regiomontano, quien en este asalto falló mucho en la distancia y sus envíos se perdían en el aire.
En el noveno episodio, el “Chihuas” volvió a meter las manos e hizo preocupar a Ioka. Algo similar ocurrió en el décimo asalto, donde el mexicano tomó la iniciativa sobre el japonés que no dejaba de lanzar golpes.
En el penúltimo asalto, ante el fragor de la batalla se produjo un encontronazo que dejó como resultado un pequeño corte en la ceja izquierda del mexicano.
El final fue apoteósico, los dos se lanzaron a fondo con las reservas de fuerzas que les quedaban.
Sin duda, fue una gran pelea en donde el “Chihuas” Rodríguez vendió muy cara la derrota y que hace pensar en la desigualdad de las tarjetas, que debieron ser un poco más cerradas.
Ahora Rodríguez, parte hoy de regreso a casa, mientras que Ioka ya planea un combate de unificación con el filipino Jerwin Ancajas, campeón por la Federación Internacional de Boxeo (FIB).