Cancún, Quintana Roo 22 de septiembre 2021.-La abogada, María Teresa Paredes Hernández, defensora de Derechos Humanos y especialista en Sistema Penal Acusatorio, aclaró para Jaime Farías Informa que lo que acaba de hacer la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto al polémico tema del aborto, es determinar que es una decisión autónoma de cada mujer, lo cual celebró.

“Ya no es momento de cuestionar el derecho al aborto. Va a beneficiar para evitar tanto huérfano y niños en situación de calle, hundidos en las drogas, trabajando; muchos de ellos son hijos de padres que no los querían tener”.

Ella propiamente ha litigado muchos casos de infantes victimas de trata de personas, vendidos por sus propios familiares, por lo que considera que eso es más reprobable, que interrumpir un embarazo.

“¿Qué es más triste? La muerte de un embrión que no tiene un sufrimiento real o un niño de 4/5 años que está siendo violado a diario, que está siendo explotado? Yo creo que eso es más triste y más delictivo. Yo creo que no es justo traer niños a sufrir”.

Donde sí fallaron los ministros de la Suprema Corte -señala- en no haber sugerido u obligado a los gobiernos municipales, estatales y federal a implementar estrategias inmediatas de educación sexual, ya que la ignorancia del tema, es el verdadero problema de origen.

“La Corte debió de haber exigido al Estado mexicano a promover la educación sexual. En el uso de condón y métodos preservativos es donde mujeres y hombres deben de estar tomando la decisión de traer hijos al mundo, y no posteriormente, pero ya se decidió, para mí es un gran logro y espero que con eso dejemos de ver tantos niños sufriendo”.

Por la misma situación, las iniciativas y leyes de los congresos locales tienen que venir en el mismo sentido, y “ojalá que los congresos locales si obliguen al Estado a trabajar en la educación sexual desde la escuela, porque sólo así se lograría una disminución en la conducta abortiva”.

En cuanto a los grupos opositores al aborto, Paredes Hernández indicó que iglesias, organizaciones y personas pueden inconformarse ante cortes e instituciones internacionales, pero no les augura buenas expectativas.

“El asunto es que la tendencia mundial es que el aborto sea una decisión de la mujer, ni siquiera del padre, por lo que veo pocas posibilidades de que puedan obtener un criterio a favor”, explicó la reconocida penalista.