Vidas Pasadas es una de las cintas nominadas al Oscar por “Mejor Película”. Y es una exploración emotiva de la complejidad de las relaciones humanas y el paso del tiempo.

¿De qué trata Vidas Pasadas?

Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia profundamente unidos, son separados después de que la familia de Nora emigrara de Corea del Sur. Veinte años después, se reúnen durante una fatídica semana para enfrentarse al amor y al destino.

Clasificación: A
Duración: 105 minutos
Actores:Teo Yoo, Greta Lee
Director:Celine Song

Opinión de Vidas Pasadas

Desde sus años juveniles hasta su encuentro como adultos, la película, dirigida por Celine Song, presenta tres períodos de tiempo que abarcan la vida de Nora y Hae Sung. Primero, vemos su conexión de la infancia; luego, cómo se encuentran en línea ya como adultos jóvenes de 24 años; y finalmente, cuando tienen 36 años y Hae Sung visita a Nora en Nueva York, donde ella, ahora casada y escritora, reside. Este encuentro marca la primera vez en dos décadas que se ven en persona.

“Vidas Pasadas” es una película que indaga en la complejidad de las emociones humanas, especialmente en el contexto de relaciones pasadas y la distancia física. Nora parece estar reflexionando sobre cómo la percepción de alguien evoluciona con el tiempo, desde una imagen mental hasta una persona real frente a ella. Sin embargo, su intensa reacción inicial no necesariamente se traduce en una atracción romántica, sino más bien en un sentido de nostalgia y añoranza por lo que una vez fue o pudo haber sido.

Teo Yoo y Greta Lee interpretan a los protagonistas de esta historia que nos muestra que las personas sí cambian con el tiempo, pero también nos enseña, a través del personaje de Nora, que la persona que fuimos en el pasado sigue siendo parte de nuestra historia. Además, destaca cómo las conexiones emocionales formadas en la infancia pueden tener un impacto duradero, incluso cuando las circunstancias cambian y las personas crecen y evolucionan.

Asimismo, la película transmite la idea de cómo ciertos lazos emocionales pueden permanecer a pesar de los años y las distancias. Y también nos deja en claro que al renunciar a algo, también se puede ganar algo nuevo y significativo en el proceso.