El mundo del fútbol despide a una de sus mentes más brillantes. Este jueves 10 de abril se confirmó el fallecimiento de Leo Beenhakker, legendario entrenador neerlandés, a los 82 años. Su muerte ha provocado una ola de mensajes y homenajes desde todos los rincones del planeta, recordando una carrera cargada de éxitos en clubes y selecciones nacionales. En México, también se le recuerda con cariño por su paso por el Club América y Chivas.

Un cerebro táctico al mando del Real Madrid de la Quinta del Buitre

Beenhakker alcanzó la cúspide de su carrera durante su etapa al frente del Real Madrid, entre 1986 y 1989. Allí dirigió a una de las generaciones más recordadas en la historia del club: la famosa Quinta del Buitre, conformada por figuras como Emilio Butragueño, Míchel, Sanchís, Martín Vázquez y Pardeza. Bajo su dirección técnica, el club merengue conquistó tres títulos consecutivos de La Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España, imponiendo un estilo ofensivo, fluido y elegante que cautivó a los aficionados del Bernabéu.

Ícono también en Países Bajos con Ajax y Feyenoord

Previo a su éxito en España, Beenhakker ya era una figura consolidada en los Países Bajos. Con el Ajax de Ámsterdam, logró títulos de Eredivisie en 1980 y 1990. Más adelante, repetiría la hazaña en 1999 con el Feyenoord, otro gigante neerlandés. Su conocimiento del juego y su capacidad de liderazgo lo convirtieron en un referente absoluto del banquillo en Europa.

Selecciones bajo su mando: de los Países Bajos a Polonia y Trinidad y Tobago

Además de clubes, Leo Beenhakker dirigió a varias selecciones nacionales. Comandó a los Países Bajos en dos etapas y también fue seleccionador de Arabia Saudita, Trinidad y Tobago y Polonia. Con estos últimos logró clasificaciones históricas: llevó a Trinidad y Tobago al Mundial de Alemania 2006 y a Polonia a la Eurocopa 2008. Sus logros internacionales reflejan su capacidad de adaptación y su liderazgo sin fronteras.

Su paso por México: Club América y Chivas, con huella imborrable

En México, Beenhakker también dejó su sello. Dirigió al Club América en dos etapas: la primera en 1994-1995 y la segunda en 2003-2004. En su primer ciclo sorprendió al fútbol mexicano con una propuesta táctica moderna, y fue el responsable de dar debut a jóvenes como Guillermo Ochoa. Aunque su segunda etapa fue más breve, mantuvo el respeto y la admiración del medio futbolístico. Además, dirigió al acérrimo rival, las Chivas de Guadalajara, en la temporada 1995-1996, demostrando su profesionalismo más allá de las camisetas.

El fútbol despide a un caballero del banquillo

Tras conocerse su fallecimiento, clubes como Real Madrid, Ajax, Feyenoord y Club América emitieron comunicados lamentando su partida. Compañeros y pupilos también recordaron a Beenhakker como “un maestro de la táctica” y “una figura irrepetible”. Su paso por el fútbol mexicano fue breve, pero profundamente respetado.

Un legado eterno en el fútbol mundial

Leo Beenhakker fue más que un entrenador: fue un educador, un estratega y un innovador. Su nombre queda grabado en la historia del fútbol no solo por sus títulos, sino por su visión del juego, su trato humano y su huella en múltiples generaciones. Desde Madrid hasta México, pasando por Rotterdam, Varsovia y Puerto España, su influencia será eterna.

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