La Champions League vivió una de sus noches más inolvidables este martes 6 de mayo de 2025. En un partido que quedará en la memoria de los fanáticos, el Inter de Milán derrotó al FC Barcelona por un vibrante 4-3 en el Giuseppe Meazza, logrando un marcador global de 7-6 y asegurando su lugar en la gran final de Múnich.

La semifinal entre dos colosos del fútbol europeo superó todas las expectativas. Goles, remontadas, tensión, errores y momentos épicos marcaron un enfrentamiento que reafirma por qué este torneo es el más prestigioso del mundo a nivel de clubes.

Primer tiempo: dominio neroazzurro y golpes tempraneros

El Inter salió con todo desde el arranque y dejó claro que no estaba dispuesto a especular. Apenas a los 21 minutos, Lautaro Martínez abrió el marcador con un disparo cruzado tras una gran combinación con Dumfries. El estadio explotó con ese gol que igualaba el global momentáneamente.

Poco antes del descanso, el árbitro señaló penalti tras una mano de Koundé dentro del área. Hakan Çalhanoğlu se encargó de convertirlo con sangre fría al 45′, dándole al Inter un 2-0 parcial que ponía la eliminatoria cuesta arriba para los azulgranas.

Segundo tiempo: reacción blaugrana y esperanza encendida

Lejos de rendirse, el FC Barcelona regresó del vestidor con una actitud renovada. Eric García descontó al 54′ tras un tiro de esquina, encendiendo las alarmas en la defensa italiana. Apenas seis minutos después, un brillante pase de Gerard Martín dejó solo a Dani Olmo, que definió con categoría para el 2-2 (global 5-5).

La tensión creció y el partido se convirtió en un ida y vuelta frenético. En el 87′, Raphinha aprovechó un rebote en el área y marcó el 3-2 para el Barcelona, que se ilusionaba con la clasificación. Pero la alegría duró poco: en el 90+3′, Francesco Acerbi remató un balón muerto tras una serie de rechazos y una segunda asistencia de Dumfries, donde silenció a los culés con el empate 3-3.

Tiempo extra: el golpe final de Frattesi

Ya en la prórroga, el Inter mostró mejor fondo físico y mayor convicción. En el 99′, un error en la salida del Barça permitió a Davide Frattesi robar el balón y fusilar a Scezny  para el 4-3 definitivo. A partir de ahí, los italianos supieron manejar el ritmo, contener la desesperación rival y asegurar su boleto a la final.

Con el pitazo final, estalló la locura en el Giuseppe Meazza. Los hinchas del Inter celebraron una noche mágica que los lleva de regreso a una final de Champions.

Claves del partido

La clasificación del Inter de Milán a la final pasó por una actuación colectiva sólida, pero sobre todo por la figura de Yann Sommer, quien fue elegido MVP del partido tras una noche excepcional bajo los tres palos.

El arquero suizo realizó al menos siete atajadas clave, incluyendo dos mano a mano y un disparo de Eric García que pudo cambiar la historia . Su liderazgo defensivo, reflejos felinos y temple en momentos críticos fueron determinantes para sostener al equipo.

A su lado, Lautaro Martínez lideró el ataque con intensidad y un gol que encendió la remontada, mientras que Frattesi, saliendo desde el banco, selló el pase con un gol letal en el tiempo extra.

El Barça, que tuvo a Raphinha y Dani Olmo como figuras ofensivas, luchó con coraje, pero su defensa colapsó en los minutos decisivos. La diferencia estuvo en la eficacia: el Inter golpeó en los momentos justos y resistió con coraje, en un partido lleno de emociones que dejó claro por qué el equipo italiano mereció su boleto a Múnich.

¿Quién será su rival en la final?

Con el boleto asegurado, el Inter ahora espera al ganador de la otra semifinal entre el Paris Saint-Germain y el Arsenal, que se enfrentan mañana 7 de mayo en el Parque de los Príncipes a las 14h00 . La gran final de la UEFA Champions League 2024/25 se jugará el sábado 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich, Alemania.

Un clásico europeo que no defraudó

El Inter de Milán firmó una noche histórica al eliminar al FC Barcelona en un duelo que lo tuvo todo. Fue un choque de gigantes que ofreció emoción hasta el último minuto. El fútbol vivió una de esas noches mágicas donde se escriben páginas eternas, y esta vez, los neroazzurri fueron los protagonistas.

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