¿Deberías ver “La Maquina:The Smashing Machine” protagonizada por Dwayne Johnson y Emily Blunt? Descúbrelo en esta reseña.

¿De qué trata La Maquina:The Smasching Machine?

The Smashing Machine es un drama impactante basado en la historia real de la leyenda de las MMA, Mark Kerr. En la cima de su carrera, Kerr domina el mundo de las peleas mientras enfrenta en privado una dura batalla contra la adicción, el caos emocional y la presión de la fama. La película retrata los extremos brutales y los momentos más oscuros de un hombre dividido entre el éxito en el ring y el desorden fuera de él.

Clasificación:B15
Duración: 133 minutos
Actores:Ryan Bader,Dwayne Johnson, Emily Blunt
Director:Benny Safdie

Opinión de “La Maquina:The Smashing Machine”

Antes del estreno de La Máquina: The Smashing Machine, muchos críticos y creadores de cine anticipaban que esta sería la película que finalmente llevaría a Dwayne Johnson a una nominación al Oscar. La verdad, no creo que eso suceda.

Aquí vemos a una versión distinta de La Roca: más vulnerable, contenida y emocionalmente fracturada. Johnson se aleja de su habitual carisma y sentido del humor para interpretar a Mark Kerr, una leyenda de las artes marciales mixtas que, detrás de los músculos y la fama, libra una lucha silenciosa contra sus adicciones, la presión y su propia inseguridad.

La historia, aunque poderosa en concepto, no termina de despegar. El drama se siente plano y la narrativa, por momentos, avanza sin rumbo claro. La dirección de Benny Safdie intenta explorar el lado humano del dolor y la masculinidad, pero el resultado se queda a medio camino entre el retrato íntimo y la biografía deportiva.

Emily Blunt, en el papel de Dawn Staples, aporta matices y sensibilidad. Su personaje representa el desgaste emocional de amar a alguien que no puede salvarse a sí mismo. Sin embargo, incluso con su solidez actoral, no logra equilibrar un guion que no profundiza lo suficiente en la relación ni en el conflicto interno del protagonista.

La Máquina: The Smashing Machine no es una mala película, pero tampoco logra ser la gran historia de redención que promete. Su mayor acierto está en mostrar que, detrás de cada “máquina”, hay un ser humano que también siente miedo, dolor y vacío.