Tras varias semanas de baja afluencia turística, el destino comienza a mostrar signos claros de recuperación, de acuerdo con Claudio Cortés Méndez, comisionado de la CROC en Tulum.

Destacó que la ocupación hotelera pasó de niveles cercanos al 40% durante septiembre y octubre a rangos de entre 60% y 75% esta semana, con proyecciones de llegar hasta 80% la próxima semana.

El líder sindical explicó que estos incrementos son habituales en el comportamiento anual del destino, donde los meses de otoño suelen ser los más complicados para el sector turístico, sin embargo, el avance actual confirma que Tulum mantiene su capacidad de atracción y se prepara para el cierre fuerte de año.

Durante la temporada baja, la reducción de visitantes suele coincidir con las vacaciones de miles de trabajadores que retornan temporalmente a estados como Veracruz, Tabasco, Chiapas o Yucatán.

Según Cortés Méndez, esta dinámica ayuda a reducir la presión en las empresas durante los meses de menor actividad.

Para esta nueva etapa de repunte, la mayoría de los hoteles ya retomaron sus procesos de reclutamiento, pero se ha identificado un fenómeno atípico.

“Hoy el mayor rezago no es en camaristas, sino en cocina. Falta personal capacitado y muchos se fueron a otros sectores durante la pandemia o por empleos en obras del Tren Maya y no regresaron”, señaló.

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