Aunque el calendario electoral marca 2027 como un horizonte todavía lejano, en Quintana Roo la sucesión ya comenzó a tomar forma. Y no solamente desde el ámbito local, sino desde el centro del país.

Fue Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, quien puso nombres y perfiles sobre la mesa y dejó en claro que, al menos por ahora, hay tres aspirantes “fuertes” para buscar la gubernatura del estado.

En su diagnóstico, Monreal ubicó al senador Eugenio “Gino” Segura, al director de Aduanas, Rafael Marín Mollinedo, y a la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta.

Tres figuras, tres trayectorias distintas y un elemento que no pasa desapercibido: Ana Paty Peralta es la única mujer mencionada en este primer bloque de contendientes con posibilidades reales.

El señalamiento no es menor, en un partido que ha hecho de la paridad un principio discursivo y normativo, que la única mujer en la terna destacada por Monreal sea la alcaldesa de Cancún coloca su nombre en una posición políticamente relevante, no sólo por el peso electoral del municipio que gobierna, sino porque su presencia rompe con una lista dominada históricamente por perfiles masculinos cuando se habla de la sucesión estatal.

Monreal fue explícito al reconocer la fortaleza de los tres. Del senador Segura destacó su juventud y su narrativa de esfuerzo; de Marín Mollinedo, su experiencia administrativa; y de Ana Paty Peralta, su papel como presidenta municipal de Cancún , la ciudad más importante del estado. Sin embargo, junto con el reconocimiento vino la advertencia: si Morena no fija reglas claras, el proceso interno podría derivar en fracturas, deserciones anticipadas o conflictos innecesarios.

El caso de Quintana Roo, explicó, no es aislado. Es un reflejo del crecimiento acelerado de Morena y de un problema que se repite en distintas entidades: demasiados aspirantes fuertes para un solo cargo y una estructura interna que todavía enfrenta dificultades para procesar la competencia sin desgaste.

La reflexión de Monreal forma parte de un análisis más amplio contenido en su próximo libro Morena. Historia y Perspectivas, donde aborda los riesgos internos del partido mayoritario: pugnas, divisiones, señalamientos públicos y la ausencia de reglas claras cuando el poder se vuelve altamente atractivo.

En ese contexto, la mención de Ana Paty Peralta adquiere un doble significado. No sólo es una aspirante más, sino la única mujer que, hasta ahora, aparece en el radar de los liderazgos nacionales como opción real para gobernar Quintana Roo.

Falta tiempo, sobran nombres por aparecer, pero el mensaje está dado: la carrera ya arrancó y, en ella, la alcaldesa de Cancún juega un papel que no puede minimizarse.

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