Paradigmas.- La misiva publicada por Beatriz Gutiérrez Müller hoy 18 de agosto tiene más de desahogo que de declaración pública. En un texto cargado de adjetivos, resentimientos y lealtades, la esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador responde a una nota del diario español ABC que sugería su mudanza a Madrid. Lo hace no con hechos, sino con una defensa apasionada de su esposo, de su familia y de la narrativa obradorista.

La carta, que pudo ser una simple aclaración, se convierte en un panfleto ideológico. En lugar de desmentir con claridad, ataca a la prensa, habla de “mafias del poder” y califica a AMLO como “ese loco hermoso” que le devolvió el poder al pueblo. No falta el tono mártir: se dice dispuesta a proteger a su familia “hasta con mi vida, si es preciso”. Todo muy emotivo, poco institucional.

Pero lo que más me llama la atención es que Gutiérrez Müller, quien se ha reivindicado como académica e independiente de la política, no duda en asumir un papel protagónico en la narrativa de la 4T.

Esta carta no construye claridad, construye culto, y eso, en una democracia que necesita más debate y menos dogmas, no suma., restar , quizá tampoco. Pero revela una vez más que el lopezobradorismo, incluso fuera del poder, sigue hablando con las mismas palabras: confrontación, polarización y una fe ciega en su líder, ¿no cree usted?

Puedes ver: COLUMNA PARADIGMAS : CAVIAR CON DISCURSO POPULAR