Paradigmas.- Este 25 de septiembre se cumplen tres años desde que Mara Lezama asumió la gubernatura de Quintana Roo, convirtiéndose en la primera mujer en la historia del estado en ocupar el cargo.

Su elección marcó no solo un cambio político, sino también el inicio de una nueva etapa de transformación social, económica y de justicia para quienes históricamente habían quedado al margen del desarrollo.

Desde el inicio de su mandato, Mara Lezama ha sostenido una administración cercana a la gente, basada en principios de humanismo, justicia social y equidad, bajo el eje rector del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo.

Este acuerdo ha sido más que un discurso: se ha traducido en políticas públicas tangibles, programas sociales, obras de infraestructura y estrategias integrales que buscan cerrar las brechas de desigualdad en el estado.

Hoy incluso a tres años de asumir el cargo , sostuvo una reunión con el gabinete legal y ampliado, ahí, Mara  reiteró la importancia de alinear todos los proyectos estratégicos al Nuevo Acuerdo, con una visión de trabajo coordinado y con el objetivo firme de que el crecimiento llegue a todos los rincones del estado, y especialmente a quienes más lo necesitan.

“Se debe redoblar el paso en coordinación y unidad, para seguir avanzando en la transformación del estado con un gobierno diferente, humanista, con corazón feminista”, expresó Mara Lezama hace unos minutos en dicha reunión.

Un mensaje claro de que el enfoque de su gestión pone en el centro a las personas, en especial a las mujeres, históricamente relegadas en los espacios de poder y decisión.

Durante estos tres años, su administración ha apostado por el desarrollo con justicia social: desde la inversión en obra pública con sentido comunitario, hasta el fortalecimiento de los programas sociales y la mejora en servicios de salud, educación y seguridad.

El sello de su gobierno ha sido la cercanía con la gente, con giras permanentes por todos los municipios, diálogo directo con la ciudadanía y una política de puertas abiertas.

Mara Lezama ha demostrado que gobernar con sensibilidad no está reñido con la eficiencia, y que es posible ejercer el poder desde una lógica distinta: la de servir, no servirse.

A tres años de su llegada, Quintana Roo sigue transformándose. El reto es grande, pero el rumbo está claro: un estado más justo, más equitativo y más humano ¿no cree usted?

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