Paradigmas.- La más reciente encuesta de Buendía & Márquez, publicada por El Universal, confirma lo que muchos intuían: la contienda por la gubernatura de Quintana Roo no está reñida, está prácticamente definida antes de empezar.

Morena no solo lidera la intención de voto con un 39% , muy por encima de sus adversarios, sino que sus figuras principales aparecen bien posicionadas en la opinión pública, mientras la oposición se consume en su propia irrelevancia

Eugenio “Gino” Segura emerge como la figura más competitiva del oficialismo. El senador registra el saldo de opinión más favorable (+17) entre los aspirantes y 31% de los encuestados dijo que podría votar por él, colocándolo como la carta más sólida rumbo a 2027.

A su lado, Ana Paty Peralta y Estefanía Mercado suman terreno: Peralta alcanza reconocimiento amplio y Mercado mantiene percepciones muy positivas, ambas cifras que refuerzan el bloque morenista frente a una oposición pulverizada.

En contraste, la oposición exhibe más sombras que luces. Movimiento Ciudadano apenas llega al 8% de la intención de voto, el PAN al 7% y el PRI al 5%; un panorama que revela, en los hechos, una dispersión que castiga cualquier posibilidad de articulación real contra Morena.

El dato del 35% de electores sin preferencia definida es un récord de indecisión que debería encender alarmas en los partidos tradicionales, pero lo único que parece inspirarles es más estancamiento.

Y aquí entra la paradoja: Roberto Palazuelos, a pesar de haber declarado que no quiere volver a la política, por lo menos asi se lo ha hecho saber a este reportero, encabeza el reconocimiento ciudadano con un 74%,  y también el rechazo más alto entre todos los aspirantes. ¿Qué significa esto? Que la oposición, sin un liderazgo claro ni una narrativa convincente, podría verse tentada a rescatar al actor como el “caballo negro” que según otros sectores críticos a Morena, podría dar batalla a la maquinaria guinda. Una opción que, paradójicamente, nace de la incapacidad de los partidos tradicionales para presentar un candidato competitivo.

La encuesta también muestra algo más profundo: Morena no solo lidera, consolida.

En escenarios de boleta, “Gino” brinda una ventaja considerable a su coalición hasta 58% de intención de voto frente a 13% y 10% de sus más cercanos adversarios, mientras la oposición sigue a la deriva. Esto no es casualidad electoral; es síntoma de una oposición incapaz de articular un proyecto creíble y cohesionado, que depende de figuras mediáticas más que de estrategias políticas serias.

En Quintana Roo, la elección ya tiene rostro: Gino, Ana Paty y Estefanía Mercado.

Y aunque las encuestas no son destinos inevitables, la oposición debería asumir que, sin liderazgo y sin unidad, podría terminar reconstruyendo su apuesta alrededor de quien públicamente ha dicho que no quiere competir. Eso no habla de fuerza, sino de desesperación.

La pregunta real ya no es si Morena ganará, es cuánto tiempo tardará la oposición en reconocer que su derrota no será por falta de votos, sino por falta de ideas y liderazgo político, ¿no cree usted?

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