Una bodega de dos niveles, utilizada para insumos de las obras del Tren Maya, quedó reducida a sus cimientos, al generarse una fuerte explosión en su interior, posiblemente por dinamita. El estruendo se escuchó por toda la ciudad.

La detonación accidental derrumbó esta construcción, ubicada en la calle 43 con la calle 42 de la colonia Javier Rojo Gómez, a cien metros del nuevo panteón municipal y muy cerca de una colonia irregular.

En el lugar quedaron regados blocks destruidos, restos calcinados de instalaciones eléctricas y algunas láminas. Bomberos que acudieron al sitio hallaron herramientas dobladas, árboles derribados o quemados, en un rango de siete metros a la redonda del lugar.

Al lugar acudieron elementos de la policía municipal y Protección Civil, quienes se encargaron de acordonar el lugar, mientras bomberos enfriaban el sitio de la explosión con agua.

En un primer momento trascendió que en el lugar se encontraba almacenada dinamita para las detonaciones controladas en los bancos de material pétreo que son utilizados para la obra federal; sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.

Más tarde, según se indicó de manera extraoficial la explosión se generó por un corto circuito en ese lugar, que era rentado por trabajadores de una empresa subcontratada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para obras del Tren Maya.

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