Putin y Trump reavivan tensiones: ambos líderes sugieren reanudar pruebas nucleares, poniendo en riesgo décadas de control armamentista.

Putin y Trump sacuden al mundo con amenazas nucleares

El clima político internacional vuelve a tensarse. El presidente ruso Vladímir Putin y el líder estadounidense Donald Trump han lanzado declaraciones que podrían marcar el fin de una era sin pruebas nucleares, lo que ha despertado preocupación global.

Todo comenzó cuando Trump ordenó al Departamento de Defensa reanudar los ensayos nucleares, provocando que Putin respondiera con la misma amenaza. Según el Kremlin, esta medida busca “mantener el equilibrio estratégico”, aunque Occidente la interpreta como una nueva demostración de poder militar.

El portavoz ruso Dmitri Peskov incluso acusó a los países occidentales de mantener una “histeria antirrusa” tras las advertencias de Putin. Esta tensión recuerda a los momentos más fríos de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos y la entonces Unión Soviética competían por demostrar quién tenía el arsenal más letal.

El regreso del miedo nuclear: Rusia y Estados Unidos frente a frente

Las conversaciones entre ambos países se han deteriorado. En menos de un mes, Rusia y Estados Unidos pasaron de planear una cumbre diplomática a coquetear con el regreso de las pruebas atómicas, algo que no ocurría desde 1992.

Trump, fiel a su estilo desafiante, dijo que “odia hacerlo, pero no tiene opción”, en referencia a equiparar las pruebas con las de Rusia y China. Sin embargo, su propio secretario de Energía, Chris Wright, aseguró que por ahora solo se trataría de pruebas técnicas, no explosivas.

Del otro lado, Putin parece estar evaluando sus movimientos. Durante una reunión del Consejo de Seguridad ruso, altos mandos le sugirieron realizar ensayos cuanto antes, pero el mandatario decidió mantener la moratoria “mientras Estados Unidos haga lo mismo”.

Aun así, la posibilidad de que ambos países vuelvan a detonar armas nucleares ha encendido las alarmas internacionales. Analistas aseguran que “es una guerra de nervios”, donde cada declaración busca presionar al otro sin llegar al punto de no retorno.

¿Un nuevo capítulo de la Guerra Fría?

Con China, Corea del Norte y otras potencias fuera del actual tratado de desarme, muchos temen que el sistema global de control nuclear esté al borde del colapso.
Mientras tanto, expertos señalan que reactivar un sitio de pruebas podría tardar meses o incluso años, pero eso no evita que el mundo observe con preocupación.

Lo cierto es que, en pleno siglo XXI, Putin y Trump parecen revivir un peligro que el mundo creyó superado: el de un nuevo pulso nuclear.

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