Morena cómo “caballo de Troya” , y el Pvem de corte empresarial, son el talón de Aquiles de Mara Lezama.
La actual gobernadora de Quintana Roo, “Mara” Lezama Espinosa accedió al Poder Ejecutivo cobijada por la coalición conformada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por el Partido Verde (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), con una avasallante mayoría en el Congreso, una oposición desdibujada y, paradójicamente, una izquierda pulverizada, lo que supondría un margen ancho para moverse.
Sin embargo, para el analista y asesor político Tomás Contreras Castillo, el talón de Aquiles de su gobierno se encuentra al interior de la coalición y dentro del propio partido que la postuló: Morena, que en Quintana Roo “carece de base ideológica”, “está alejado de la izquierda real” y se nutre por ex militantes de cualquier partido, lo cual le convierte en “un Caballo de Troya en donde cabe todo”.
“Yo veo un partido Morena que no es partido. Es un ‘Caballo de Troya’. Dentro de Morena cabe todo. Es una construcción estratégica genial, metes a todos, a tirios y troyanos y dentro de ella, sin duda, hay un tanque de pensamiento que se llama Partido Verde y que ahora se encuentra reforzado por segmentos importantes de la vieja clase política y que pueden hegemonizar al Caballo de Troya”, señala.
El ex regidor augura además la “derechización del estado” por las posturas conservadoras de “el partido-empresa”, como define al Verde, que se disputa el poder ya dentro de algunas dependencias, como la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), con al menos 5 grupos pevemistas queriéndose hacer del control.
“El Partido Verde, aquí, es un partido bien estructurado, bien definido, de corte empresarial genuino, que representa la manera de ver el mundo de las clases medias altas; tiende hacia la derecha. Es una partido-empresa. Genialmente armado y funcionando bien. Pero es de derecha, aunque lo quieran matizar.
“Ese riesgo de derechización de la operación política es una posibilidad real y puede contaminar a Morena. Es por el tema de las clases medias altas que hegemonizan el pensamiento en el Verde y que desde luego nutren también a Morena. El gobierno de Carlos Joaquín, con todo y que fue abanderado por el PAN, asumió muchas decisiones progresistas, pero el escenario actual en Quintana Roo es una izquierda inexistente, que se quebró”, describió.
Sobre la gestión del ex gobernador, la lectura de Tomás Contreras es que se trató de una “reconfiguración del quehacer político de Quintana Roo”. El siguiente paso –dice– es cómo dar el salto de la cantidad a la calidad, en un escenario en donde hay variables como el cambio generacional, la paridad y la equidad de género.
Para el 2024, Contreras Castillo anticipa que el PVEM pretenderá hacer valer su fuerza y dentro de Morena habrá grupos que se opongan, lo que provocará un cisma.
“Es un fractal. Es un escenario difícil. Hay mucho riesgo. Lo mejor es hacer las cosas razonablemente. Todos tenemos que subir al mismo barco y ver el mismo barco, pero si vamos a jugar a la construcción de falacias y a expresar toda las mezquindades, no vamos a llegar a ningún lado. Hay que construir con la razón, porque de lo contrario habrá mucha falsedad, mucho engaño y mucha frustración.
“Tenemos que dar el salto y superar el debate político y llevarlo al terreno filosófico. Tenemos que ir a más allá de la construcción de las ideas y preguntarnos porqué creo en lo que creo. Tenemos que ir construyendo equilibrios y tenemos que entender que en el terreno de la vida y la política debe haber equilibrios, frágiles, sí, porque los estables representan la muerte. Todo cambia. Todo se mueve”, opinó.
A pregunta expresa, responde que ignora si la clase política tiene la altura y la capacidad de entrar al terreno filosófico, como él propone, pero indica que de no ser así, la degradación del quehacer político se agudizará en la entidad.
En ese contexto, Tomás Contreras considera que Lezama Espinosa, en un escenario carente de contrapesos, pero abultado de ambiciones y adulaciones, tendrá que hacer acopio de madurez.
“Yo esperaría que no haya abuso de poder, sino prudencia, dada la tesitura del Partido Verde y ante la falta de contrapesos. Habrá que atender eso para que priven las ideas, la argumentación política, porque la falta de equilibrios pueden meter a la gobernadora en un grave problema”, consideró.
De este modo ubica como reto principal de Lezama Espinosa, en lo político, el edificar nuevos esquemas de entendimiento, de diálogo, que eliminen la idea de que el crítico es el enemigo a vencer.
“El principal reto es que tiene que estimar el costo de configurar un gobierno de coalición con partidos y figuras políticas e intereses políticos, que no son solo los de Morena. Todo tiene un costo. Mientras más estén, más complejo y más caro en términos de gobernabilidad y estabilidad.
“Cómo van a mantener la gobernabilidad y la estabilidad, en un mundo que está entrando en mucha tensión. Llegaron con mucha legitimidad y una red de intereses tejida a su alrededor; las expectativas son enormes y el ambiente favorable, pero… con una oscilación caótica, representada por ‘cisnes negros’ se cae todo. También habrá que entender que los aliados de hoy, pueden enfrentarnos mañana”, advirtió.
El analista consideró que otra de las tareas del gobierno en desarrollo está en el configurar una realidad distinta para un estado compuesto por intereses individuales, qué raya en el “egoísmo” y en el “racismo bestial”.

Tomas Contreras, analista y asesor político.
La Nación Maya
“Si no hay talento, habrá caos. ¿Qué papel va a jugar en la nueva configuración política y social, la nación maya? No me refiero a la zona maya, que es una acepción que evoca al apartheid. No hay zona maya, es Nación Maya y no solo está en Felipe Carrillo Puerto y en José María Morelos. Está en todo Quintana Roo y más allá, en el sur-sureste y en centroamérica.
“¿Qué papel va a jugar la Nación Maya en la construcción de la nueva sociedad del bienestar? Si no logramos trascender el racismo del que hacemos gala, vamos a generar tensiones muy fuertes. La Nación Maya está resurgiendo con mucha fuerza, con ideas; creo que muchos cuadros jóvenes están expresando sus ideas, pero también tenemos una configuración bastante bestial, racista, con exclusión, que tenemos que sanar”, ahondó.
Dicho lo anterior, retoma la idea y señala que el gobierno debe decidir si dejarse llevar por un modelo clascista, bien definido, bien armado y políticamente eficaz, que agudice las contradicciones sociales o por un modelo diferente.
La decisión cobrará forma en el Plan de Desarrollo que se dé a conocer en el 2023, afirmó.
“Estamos en otra dimensión y debemos pensar de manera diferente. Ejemplo: Fue la clase política a España, el que era gobernador y la entonces gobernadora electa, para traer inversión. Bueno… habrá que preguntarnos si el patrón turístico que tenemos es el adecuado para las nuevas condiciones del planeta o vamos a seguir invirtiendo así, como siempre lo hemos hecho. Me parece que es incorrecto.
“Tenemos que diseñar un patrón de desarrollo. ¿Qué queremos? ¿Miles de cuartos de hoteles? ¿El aeropuerto más intenso del país? Si llegamos a la conclusión de que eso queremos, hagámoslo, pero creo que tenemos que pensar que el mundo está bastante convulso. Nuestro principal mercado es Estados Unidos y han entrado en recesión económica. ¿Seguiremos haciendo más cuartos de hotel?
“Somos una sociedad que estamos en alto riesgo, todos los que vivimos en la Península, pero además tenemos el problema del agua… no es infinitiva. Traigamos la inversión clásica y ¿el agua nos va a dar? Antes de que termine este sexenio va a comenzar la guerra por el agua. Quintana Roo no tiene exceso de agua, tiene agua, pero hay que gestionarla bien. ¿Es construyendo más cuartos de hotel?”, reflexionó.
En ese tema, marca como un pendiente el fallo de la consulta popular, en donde el resultado fue la recuperación del manejo del agua, para cancelar la concesión a Aguakán.
“Ese es otro de los grandes retos de este gobierno. ¿cómo recuperar la propiedad estratégica del agua, si ya tienes el mandato del pueblo? No podemos dejar de lado la propiedad estratégica del agua o que los españoles controlen el agua, como el turismo y la construcción de hoteles”, comenta.
La tarea –aclaró– no solo corresponde a la jefa del Ejecutivo. Tomás Contreras indica que el Poder Legislativo debe dejar atrás la vieja práctica del copy paste, para darle profundidad a la elaboración de leyes, lo cual dé soporte a la operación del gobierno y no ser solo un órgano de “obediencia”.
Puedes ver: COLUMNA PARADIGMAS: SURGE OTRO SUSPIRANTES QUE PELEARÁ CANCÚN , AHORA ES RAMIRO
Comments