Le pidieron a Greg Sánchez Martínez que desaparezca o se esconda para evitar ser detenido y encarcelado cuando era candidato a gobernador como estrategia para no ser eliminado de la boleta electoral y seguir en la contienda en ese entonces, pero él se rehusó hacerlo alegando que no tiene por qué esconderse, dado que no ha cometido ningún delito.

Y los resultados son de todos conocido, fue perseguido, detenido, encarcelado y humillado con un brazalete electrónico en el pie, y finalmente el perverso plan político-judicial funcionó: Su nombre fue eliminado de las boletas electorales para gobernador de Quintana Roo y sustituido por Gerardo Mora Vallejo, hoy director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA).

Esta columna es una remembranza de lo que ocurrió en aquel tiempo, hace casi nueve años. En una ocasión en una conferencia de prensa el presidente del Partido del Trabajo (PT), Hernán Villatoro Barrios, dijo que le pidió a Greg Sánchez Martínez se esconda para no ser detenido y también el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del (PRD) contempló esa posibilidad de huir a fin de sostenerse en la lucha.

Sánchez Martínez era candidato a gobernador de Quintana Roo en el año 2010 por la alianza PRD-PT-Convergencia, y aunque después logró demostrar su inocencia y salió libre, ya era demasiado tarde pues había sido eliminado de la boleta electoral cuando se celebraron las elecciones el 4 de julio de 2010.

De haber huido se habría mantenido su nombre en la boleta electoral y según las encuestas de ese tiempo iba arriba y los resultados habrían sido otros. El sostiene que fueron el entonces inquilino de Los Pinos, Felipe Calderón Hinojosa; el perredista Julián Ricalde Magaña y la panista Alicia Ricalde Magaña los que tramaron su encarcelamiento mediante el uso de un testigo protegido y el principal beneficiario de todo el juego fue el candidato a gobernador por el PRI (Partido Revolucionario Institucional) Roberto Borge Angulo. Hoy preso.

Greg Sánchez solía decir que los ataques en su contra venían “de lo más putrefacto de la política”, pero no revelaba los nombres. Fue hasta después de su liberación cuando dio a conocer los nombres de sus detractores, los tres antes mencionados, e incluso meses adelante publicó un libro en el cual daba detalles de la actuación de estos personajes. Y por cierto su ex jefe de prensa, Luciano Núñez, lo demandó por plagio y el juicio aún no termina.

De haber obedecido la recomendación de Hernán Villatoro Barrios y del CEN del PRD la historia de este estado habría sido otra, pero solamente fueron posibles variables sociales que no se dieron y finalmente el mayor beneficiario (Roberto Borge Angulo) ganó de manera fácil la gubernatura del estado ante un contrincante sustituto nombrado de última hora sin posibilidades de triunfar (Gerardo Mora Vallejo).

En la actualidad Greg Sánchez Martínez es presidente del PES (Partido Encuentro Social), el cual perdió su registro en los pasados comicios; Felipe Calderón Hinojosa renunció al PAN; Julián Ricalde Magaña sigue en el PRD, pero perdió estrepitosamente en las pasadas elecciones para diputado federal y no tiene cargo en el actual gobierno de Carlos Joaquín González; mientras tanto Alicia Ricalde Magaña sigue en el PAN y es directora de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (APIQROO).