REMEMBRANZAS

Por Santos Gabriel Us Ake

Una de las etapas más importantes del proyecto de construcción del Tren Maya fue la consulta o ejercicio participativo mediante la cual la población con credencial para votar tuvo la oportunidad de responder con un sí o un no de acuerdo a sus convicciones e intereses. El proceso se llevó a cabo el sábado 14 y domingo 15 de diciembre con una abrumadora mayoría por el sí.

Sin embargo también existieron algunos cuestionamientos, como por ejemplo las boletas no tenían folio y además la tinta para marcar el pulgar no era indeleble sino era simplemente la que se usa para estampar la huella, aunque los servidores de nación afirmaban que no se podía votar dos veces porque la aplicación descargada en el teléfono móvil lo detectaba. Pero aún así se mantiene la desconfianza de que a la persona le pueden permitir votar por segunda ocasión en caso de ser rechazada por la aplicación pues no hay observadores ni opositores en la mesa de votación.

En este marco votaron 93 mil 142 personas a favor del proyecto de construcción del Tren Maya, igual al 92.3 por ciento de un total de 100 mil 930 personas consultadas en 269 mesas de votación instaladas en los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco, de acuerdo a las cifras presentadas por la subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Diana Alvarez Maury.

Antes hubo una consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y los votantes respondieron con un no y dieron un sí al proyecto de las dos pistas en la base militar de Santa Lucía, tal como quería el presidente Andrés Manuel López Obrador. En aquella ocasión 310 mil 463 personas votaron en contra del aeropuerto de Texcoco, igual al 29 por ciento, y 747 mil (69 por ciento) a favor de las dos pistas en la base militar de Santa Lucía (dos mil 722 boletas fueron anuladas).

Fue relativamente poca la cantidad de personas que sufragaron comparado con el total del padrón electoral nacional, pero contribuye al inicio de la construcción de uno de los instrumentos de la democracia, que es la consulta ciudadana para decidir sobre los temas más importantes del país.

La pregunta que se plasmó en la boleta fue: “Estás de acuerdo en que se construya el proyecto integral del Tren Maya”. Seguido de un rectángulo para el no y otro para el sí.

Para poder votar fue necesario presentar la credencial de elector vigente, el servidor de la nación introduce el número del plástico en una aplicación digital para verificar la vigencia, se entrega una boleta, se deposita en una urna transparente y se marca el dedo pulgar derecho. Nadie puede votar dos veces porque la aplicación digital detecta que ya se sufragó y anula el procedimiento, pero aún así se mantiene la duda porque se le puede entregar la boleta y votar sin la presencia de un observador o un opositor.

Sea como fuere el proyecto ya superó uno de los principales obstáculos y ahora el presidente ha hecho un llamado a las empresas privadas para que se preparen a participar en la licitación de los primeros 800 kilómetros, de un total de mil 460 kilómetros con 18 estaciones para conectar cinco estados y una inversión de 120 mil millones de pesos del presupuesto público a beneficio de 12 millones de habitantes del sureste y un movimiento de 17 millones de turistas al año.