REMEMBRANZAS

Por Santos Gabriel Us Ake

EL ÁRTICULO 208 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL

Para ejercer el periodismo se requiere conocer también varias leyes o por lo menos los principales artículos de los códigos penales y civiles, no solamente la técnica, el lenguaje periodístico y las teorías de las ciencias de la comunicación. Pero como la profesión es muy noble numerosas personas sin estudios en el ramo se dedican a escribir, grabar, tomar fotos y transmitir violando muchas leyes; tienen derecho al trabajo y a la superación pero no a violar las leyes.

Ahora que existen las redes sociales se observa a diario graves violaciones a los códigos penales. Algunas personas que hacen uso de las redes, incluso supuestos profesionales del periodismo, han incurrido en delitos que ameritan acción penal.

Lo que establece por ejemplo el Artículo 208 del Código Penal Federal se viola constantemente, muchos por ignorancia y otros por intereses personales o porque le pagan por hacerlo. A veces cuando se le sanciona, porque alguien lo demandó o lo criticó duramente, invocan que le coartan la libertad de expresión a pesar de que evidentemente violó la ley al escribir o decir algo.

Dicho artículo que suele violarse a diario señala lo siguiente: “Al que provoque públicamente a cometer un delito, o haga la apología de este, se le aplicará de diez a 180 jornadas de trabajo en favor de la comunidad y hasta 4 años de cárcel si el delito no se ejecutase; en caso contrario se aplicará al provocador la sanción que le corresponda por su participación en el delito cometido”.

Un caso muy sonado relacionado con dicha violación del principio legal se suscitó el 5 de mayo de 2018 cuando el periodista Ricardo Alemán Alemán “retuiteó” en modo imagen en su cuenta el siguiente texto proveniente de un tercero (Leticia Maldonado): “A John Lennon lo mató un fan. A Versace lo mató un fan. A Selena la mató una fan. A ver a qué horas, chairos”.

Es evidente que la autora del escrito estaba haciendo un llamado a los simpatizantes del entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, a que lo maten (“chairo” es una denominación despectiva hacia los militantes de izquierda que apoyan a López Obrador).

El comunicador Ricardo Alemán solamente antepuso las palabras “Les hablan”, y a continuación están las palabras inscritas en modo imagen ya mencionadas, pero era un claro llamado al asesinado de López Obrador, y de acuerdo al Artículo 208 del Código Penal Federal, más los principios que establecen los códigos penales estatales en igual sentido, ninguna persona y mucho menos un periodista debe hacer una apología del delito.

Las reacciones no se hicieron esperar y la condena contra dicha exhortación fue mayúscula, a tal grado que el susodicho fue despedido del programa y de la empresa donde trabajaba, pero el caso no llegó al juzgado y terminó solamente como un escándalo.

Alemán no reconoció del todo su error y alegó otros casos que no fueron criticados con las misma intensidad.

Este es solamente un ejemplo de lo que puede suceder cuando se escribe, habla o transmite una información sin tomar en cuenta las leyes relacionadas con el ejercicio periodístico. En las redes sociales a diario se hacen llamados a la violencia, a la ofensa, a la burla, al odio, a la discriminación, etcétera, que no son propios del lenguaje ni de la técnica del ejercicio periodístico.

Además hace unos días circuló una lista de pagos por parte del entonces presidente Enrique Peña Nieto, donde figuran conocidas personas del medio periodístico y que han sido cuestionadas por la opinión pública, y esto abonó más al desprestigio del gremio periodístico, y por eso siempre será una gran necesidad el escribir y hablar con ética y profesionalismo.

Lo que puedo recomendar a quienes incursionan en el periodismo, principalmente a los empíricos, es que lean las leyes que tienen que ver con esta profesión y de ser posible que estudien la carrera si es que les gustan los géneros periodísticos y las teorías de la comunicación.