REMEMBRANZAS

Por Santos Gabriel Us Ake

Se cumplen nueve años del injusto despido de cientos de trabajadores de la aerolínea Mexicana de Aviación, de los cuales alrededor de cien laboraban en Cancún, algunos en la oficina en el centro de la cuidad y otros en el aeropuerto internacional de Cancún. Fue el 28 de agosto de 2010 cuando de manera repentina suspendió sus operaciones como resultado de los malos manejos perpetrados por Gastón Azcárraga Andrade, el entonces presidente del consejo de administración, que a decir de algunos ex empleados fue en realidad un saqueo lo que cometió luego de comprar la empresa a bajo precio al gobierno federal.

Gastón Azcárraga Andrade fue presidente del consejo de administración del Grupo Posadas, de Mexicana de Aviación y del Consejo de Hombres de Negocios, desde donde en el año 2006 promovió la guerra sucia contra el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, junto con José Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). El susodicho fue beneficiado por el entonces presidente de la República, Vicente Fox Quesada, con la entrega de Mexicana de Aviación a precio de remate.

Algunos ex empleados que tuve la oportunidad de entrevistar en aquel entonces en Cancún relataron que al cierre de la aerolínea el 28 de agosto de 2010, la empresa no les pagó la quincena correspondiente, ni el aguinaldo, ni la caja de ahorro, mucho menos el beneficio de las jubilaciones, entre otras prestaciones, de tal manera que fueron asaltados y lanzados a la calle de la noche a mañana sin derecho a nada.

Han transcurrido nueve largos años de desesperanza, de una justicia que no llega, y no solamente de eso, sino también aguantar respuestas burlonas y omisiones por parte de las autoridades de los dos sexenios anteriores, entre los que se encuentran la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA). La primera solapó los incumplimientos de la empresa en materia de aeronavegación y la segunda se ocupó en desatender a los ex trabajadores en su lucha por cobrar lo que por ley les pertenece.

Mexicana de Aviación tenía sus oficinas en la avenida Tulum frente a la plaza comercial Las Américas, un local de venta de boletos y atención a clientes en la Terminal 2 del aeropuerto internacional de Cancún y varios módulos de documentación de vuelos. Fausto Guerrero Díaz, presidente de la Asociacion de Jubilados Trabajadores y Ex Trabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM), dijo en entrevista hace unos dos meses que entre el 75 y 85 por ciento del personal de la extinta aerolínea ha sido contratado por otras empresa de la aviación nacional e internacional pero el restante entre 25 y 15 por ciento tiene más de 50 años de edad sin opciones a ingresar a la economía formal.

Entre estos 25 o 15 por ciento de desempleados y damnificados se encuentran algunos de Cancún, totalmente desamparados porque a pesar de la existencia de un fideicomiso, no les pagan al mes el concepto de jubilación, y la lucha legal sigue pero sin haber justicia, lo cual ha sido un verdadero “viacrucis” como lo considera Fausto Guerrero Díaz.

La agrupación a su cargo representa a 216 jubilados, de un universo de 750 afectados a nivel nacional, pero los agraviados son aún más tomando en cuenta a todos los ex trabajadores que aún eran jóvenes en el 2010 y que no les pagaron sus salarios, su aguinaldo, caja de ahorro, etcétera.

Mexicana de Aviación fue fundada el 12 de julio de 1921 (hace 98 años), dejó de operar el 28 de agosto de 2010 luego de 89 años, entró a concurso mercantil para su venta y reactivación pero nadie lo compró y el 4 de abril de 2014 la magistrada encargada del caso declaró la quiebra de la aerolínea y de sus filiales Click y Link. La empresa fue desmantelada por Gastón Azcárraga Andrade, después fueron rematados los pocos bienes que quedaban pero los ex trabajadores se quedaron en el desamparo sin justicia a pesar de que ganaron el laudo de obtener un beneficio de las rutas y slots (espacios en tiempo para aterrizajes y despegues) que manejaba la aerolínea en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, bienes intangibles actualmente en manos de Interjet y Volaris.

Esperaban una pronta solución con la llegada del nuevo gobierno federal, sin embargo tampoco han tenido justicia a pesar de la sentencia favorable para que les paguen las jubilaciones que por ley les corresponde, apelan a la Cuarta Transformación y han tenido que bloquear la entrada de la SCT y del Palacio Nacional, como habían hecho en sexenios anteriores.